Por Perla Sofía Curbelo Santiago
La carambola es deliciosa cuando la consumes como fruta fresca. Pero sabías que también la puedes utilizar para condimentar vegetales y carnes. Además, si tienes exceso de la fruta, puedes preparar jugos, mermeladas, jaleas y conservas.
Con solo partirla por la mitad nos ofrece una perfecta forma de estrella. Recuerdo cómo en primaria hacía todo lo posible por ganarme una ‘estrellita’ de la maestra. Sí, hubo semanas en que no veía ni una, pero cuando estaban alineadas junto a mi nombre, su brillo se reflejaba en mi cara. En Hollywood, y ahora en Puerto Rico, los famosos tienen el ‘Paseo de las estrellas’ que irónicamente para admirarlas hay que mirar hacia el piso. Hoy día más que esforzarnos por una estrella, nos fajamos por un ‘Like’.
Prepara jugos con la fruta de carambola. Foto: Pixabay.com
Pero aterricemos para hablar de la ‘fruta estrella’, en inglés ‘Star Fruit’. Es nativa de Asia Tropical, posiblemente de India o Malasia. Según su descripción botánica es un arbusto o árbol pequeño. Pero no nos podemos ‘dormir’ de ese lado, pues puede crecer hasta los 25 pies de altura.
El árbol de carambola se recomienda sembrarlo en fincas, patios y huertos porque es easy picking: su cosecha y consumo es rápido y fácil. Según explica el especialista en frutales, agrónomo Eugenio E. Toro, en su publicación ‘La carambola’ del Servicio de Extensión Agrícola, “la fruta es pulposa, cerosa, suave, piel fina, verde cuando es nueva y cuando madura es de color amarilla o anaranjada”. La fruta puede medir hasta 6 pulgadas.
Cultivo de la carambola
El árbol lo puedes sembrar en tiestos de 25 a 30 galones. En general, necesita bastante agua. Resiste inundaciones temporeras, así que procura que el tiesto o terreno tenga buen drenaje. Si el área es seca o hay periodos largos de sequía deberías considerar sistemas de riego suplementario. En cuanto al suelo, es un árbol que puede crecer en cualquier tipo pero, según la literatura, se desarrolla mejor en suelos fértiles, bien drenados y con mucha materia orgánica. Este es un árbol que puedes sembrar en cualquier época del año, vela porque siempre haya suelo húmedo.
Foto: Pixabay.com
La propagación del árbol puede ser por semillas, acodos e injertos, entre otros métodos. Si te has aventurado a realizar semilleros de carambola, el momento de trasplante es cuando las plántulas tienen dos grupos de hojas y/o 12 a 24 pulgadas de alto.
De agua no sólo puede vivir el árbol, así que el agrónomo Toro recomienda corregir la deficiencias nutricionales con abonos foliares y siempre utilizar las cantidades de acuerdo con la edad y tamaño de los árboles. En otras palabras, evitar excesos y siempre leer las instrucciones de las etiquetas antes de aplicar.
El árbol puede comenzar a producir ‘estrellas’ en su tercer año, y produce dos veces al año. Por lo regular florece en abril y junio- septiembre y octubre. Pero con el cambio climático podría variar. Prestemos atención a ello.
Entre las enfermedades que le afectan, se destacan las manchas foliares y el moho de ollín. Puedes controlarlas con compuestos de cobre o azufre. Las queresas, los áfidos, ácaros, cochinillas y nemátodos son algunos de los insectos con los que podemos ‘estrellarnos’ de descontrolarse alguna de las plagas.
Sin duda, todos tenemos el potencial de producir ‘estrellas’. Desde nuestro patio o en el salón de clases. En conclusión, las ‘estrellitas’ metálicas o esas en los paseos de la fama no son factores determinantes para el desarrollo de nuestra autoestima. Pero una cosecha abundante de nuestras propias carambolas, como también servir la fruta como parte de nuestros alimentos sí puede ser un gran estímulo. Qué más razones necesito para conseguir mi árbol.
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