Cómo proteger tus plantas del calor
Por Perla Sofía Curbelo Santiago
Cuando hace mucho calor, es mejor vestir ropa ligera y consumir mucha agua. Sobre todo si queremos mantenernos activos con nuestras actividades de siembra.
En tiempo caluroso y seco, nuestras plantas necesitan aún más atenciones para evitar que se deshidraten, pierdan sus flores y hasta mueran.
¿Qué podríamos hacer?
Desde aumentar la frecuencia de riego al día hasta utilizar sistemas sofisticados de irrigación son algunas de las alternativas recomendadas para la supervivencia de nuestros huertos y jardines.
Para mayor efectividad, escoge sistemas de riego de acuerdo con el tamaño de tus plantas, área donde estén plantadas y tu tiempo disponible para la tarea
Las épocas calurosas implican invertir más tiempo en el proceso de riego: todos los días y hasta dos veces al día. Tal vez tu huerto es excelente ‘candidato’ para instalarle un sistema de riego automático. Además, es una excelente solución si te vas de vacaciones. Cotiza y analiza.
En ocasiones, la regadera de agua no será suficiente y tendrás que utilizar una maguera, para mayor presión y así reducir los viajes al grifo. Ten disponible un conector y una manguera extra en caso que la fuente de agua esté lejos y necesites llegar a siembras fuera del alcance regular.
Otras recomendaciones importantes son:
- Separa los tiestos de los muros en cemento. Éstos absorben el calor que luego pasa a las plantas.
- Coloca las plantas sobre alguna base para evitar lo mismo cuando el suelo absorbe el calor del día.
- Coloca una malla que reduzca el paso de los rayos solares y brinde protección a las plantas.
- Desyerba los alrededores de las plantas y árboles. Los yerbajos compiten por el terreno fértil y húmedo.
- Coloca viruta o mulch verde (como hojas secas) para conservar por más tiempo la humedad.
Los tiestos porosos, como piedra y barro, así como de boca ancha, necesitarán riego con mayor frecuencia que aquellos en materiales como plástico, y de bocas estrechas que conservan por más tiempo la humedad.
Antes del riego, toca el terreno o introduce tus dedos para saber si es necesario echar agua. Recuerda que el exceso de humedad puede provocar hongos en las plantas. Mientras más grande la planta, más profundo y/o extenso será su sistema de raíces, por lo que debes hidratar más que en aquellas plantas con raíces cortas.
Otra alternativa es utilizar tiestos con reservas de agua. Recuerda conservar el agua de lluvia para utilizar para el riego.
Recordemos que si estamos pasando calor nuestras plantas también.