En nuestro diario debemos entender la diferencia entre administrar el tiempo y manejarlo bien. Constantemente veo personas que no entienden la diferencia. Manejar el tiempo bien es para líderes con metas modestas pero si tus metas son de mayor escala debes empezar a diseñar tu rutina de manera que puedas maximizar tu tiempo y en especial el tiempo muerto. El cual es ese momento que te hace sacar el celular para perder el tiempo en las redes sociales. Buenos ejemplos son cuando vas a la oficina de un médico, cuando esperas a tus hijos que salgan de una práctica, cuando lactas a tu bebé o cuando vas al baño. A continuación varias estrategias para que veas más resultados en menos tiempo:
1. Enfócate en construir tu día en pequeñas victorias.
Si aprendes a romper metas grandes en pequeños fragmentos de tiempo construyes resultados sólidos y sostenibles. Un paso a la vez se llega lejos, solo hay que tener enfoque claro y paciencia para recorrer la jornada. Estas permiten incorporarse con flexibilidad a tu rutina diaria sin tener que romper tus compromisos personales o profesionales. Saca un momento ahora y evalúa lo que pautaste en tu agenda para el día de hoy y mañana. Entonces vamos a suponer que pusiste ir a entregar órdenes de tus clientes y antes tienes una reunión. ¿Dónde en agenda pusiste: crear ruta, dividir orden, confirmar entregas y enviar facturas? “Chunk it down!” Acórtalo en menos y veras la diferencia.
2. Evalúa en tu día qué actividades haces como rutina y asignarles una tarea.
Un perfecto ejemplo es cuando vas al baño; en vez de entrar a Facebook contesta emails, cuando lactas a tu bebé lee un libro o cuando guías un audiolibro sobre la meta que trabajas, mientras esperas a tus hijos que salgan de la escuela devuelves llamadas a tus clientes, etc.
3. Crea un hábito de decir: “Mis prioridades no son negociables”.
El acondicionamiento es clave para crear consistencia en tu meta. Es la única manera de generar disciplina a la hora que aparezcan planes sorpresas puedas decir que no y continuar con tu agenda.
4. Declárale la guerra a los espacios libres.
Cada vez que veo un bloque de tiempo libre en mi agenda busco la manera de encajar mis prioridades sin que me afecte mi próximo compromiso. Un ejemplo de esto es mi trabajo con el blog donde los resultados se ven a largo plazo cada vez que genero contenido semanal; por lo cual, requiere que trabaje lo más frecuente con él. Así que cada vez que tengo 5 minutos trabajo desde mi móvil redactando una parte de mi próximo escrito.
5. Trabaja con tu equipo “Fishbowl meetings”.
Son reuniones de 15 minutos de pie. Son excelentes para mantenerse en tema para llegar al resultado final más rápido. Ya que las personas no pueden quedarse mucho de pie y estarán locos por regresar a trabajar.
6. Trabaja en bloque de 15 a 20 minutos y usa ALARMAS.
Si tienes una meta de rebajar incorpora caminar 15 minutos en la trotadora por la mañana y 15 minutos en tu hora de almuerzo. Esto es excelente para programar los escritos en redes sociales, confirmar citas semanales o generar contenido. La alarma evita que pierdas el enfoque, el tiempo pasa volando así que no lo pierdas.
Entiende la vida tiene fecha de expiración si no hacemos más en menos tiempo perdemos la oportunidad de vivir nuestro máximo potencial y disfrutar sin distracciones lo verdaderamente importante para nosotros: nuestros seres queridos. Olvídate de la perfección busca progreso en todo momento y sentirás que las metas que te propones son alcanzables.
¡Vamo’ arriba! Dale, que yo creo en ti.
-Cynthia M. Martínez